… A la larga, toda música actúa sobre sus oyentes por
medio de la misma física sonora, agitando el aire y despertando extrañas
sensaciones. En el siglo XX, sin embargo, la vida musical se desintegró en una masa
ingente de culturas y subculturas, cada una de ellas con su canon y su jerga
propios. Algunos géneros han alcanzado más popularidad que otros; ninguno de
ellos atrae realmente a las masas. Lo que le gusta a un público, a otro le
provoca dolores de cabeza. Las músicas hip-hop entusiasman a los adolescentes y
espantan a sus padres. Canciones populares y ya clásicas que rompen los
corazones de una generación anterior se convierten en algo kitsch e insípido a
oídos de sus nietos. Wozzeck de Berg
es, para algunos, una de las óperas más irresistibles jamás escritas; así lo
pensaba Gershwin, y la emuló en Porgy and
Bess, especialmente en los acordes brumosos de “Summertime”. Para otros, Wozzeck
es un dechado de fealdad. Las discusiones se tornan fácilmente cada vez más
acaloradas; podemos ser intolerantes, incluso violentos, en nuestras reacciones
ante los gustos de otros. Pero la belleza puede atraparnos en lugares
inesperados. “Dondequiera que estemos – escribe John Cage en su libro Silence (Silencio)-, lo que oímos es
fundamentalmente ruido. Cuando lo ignoramos, nos perturba. Cuando lo
escuchamos, nos resulta fascinante.”
“El Ruido Eterno” de Alex Ross
La palabra kitsch define al arte que es considerado como una
copia inferior de un estilo existente. También se utiliza el término kitsch
en un sentido más libre para referirse a cualquier arte que es pretencioso,
pasado de moda o de muy mal gusto.
Alban Berg fue un compositor
austriaco del siglo XX. Su ópera Wozzec
se considera una obra característica de la música atonal.
George Gershwin fue un
compositor norteamericano que incluyó dentro de su música los ritmos y escalas
del jazz. Prueba de ello es la pieza “Summertime” de su ópera Porgy
and Bess. Puedes escuchar esta pieza
en la versión que hace Norah Jones (seguramente te gustará).
Lee atentamente este texto y realiza un breve
comentario en el que indiques el tema, así como las ideas principales y
secundarias; también tendrás que relacionar su contenido con tus conocimientos
y expresar tu opinión personal, así como si estás de acuerdo o no con el
autor y dar tus razones. Hazlo en tu libreta.
- Has de usar tus propias
palabras y no las del texto.
- No
debes recortar y pegar la información, sino elaborarla tú. Piensa antes
de escribir lo que vas a poner.
- Cuida
la claridad, la corrección ortográfica y expresiva, y la presentación.
esta un poco mal y eres un poco tontito
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